ESCOTE DE CAMISA DE FUERZA




ESCOTE DE CAMISA DE FUERZA.

A veces, ocurre lo inesperado. Precisando, por ejemplo: que la expansión de un armario, disminuya y nunca se conforme con la dimensión anterior.

(Última mudanza)

Sucede también: que un charco de gotas de lluvia decida limitar su pequeñez, estirando su agua hasta formar un lago.

(Lectura de viaje)

Transcurre: que una camisa de fuerza, abandona su engranaje narcotizado, decidiendo no encerrarse en un solo tallaje.

(Visto por éstos ojos)

Pasando inesperadamente, por ejemplo: que un corazón humano resquebraje su corteza o se distienda, y nunca, jamás de los jamases, vuelva a su ser.
Estará cedido, dado de sí, sobrepasado.

(Ejemplo práctico)

Observando lo inesperado: que alguien te ame con otra piel, no cualquier otra cobertura dérmica, sino justo aquella que hace juego con la tuya; la esponjosidad adecuada, con directo gemido, con ardor preciso. El sobresalto de saber, ya sin fisuras, que has llegado a tu realidad, a tu fantasía, al hogar de un cuerpo que, jamás de los jamases, será distancia, si no, ya, también la tuya.

(Una certeza)

Y renovamos el fondo de un armario, la profundidad de una gota de lluvia, el escote de una camisa de fuerza, el nudo ajustable de un corazón rebosante...

Comentarios

marisa ha dicho que…
Renovarse es abrirse
a la vida.

Un abrazo de los nuestros.

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