Ya está...!!
¡¡Ya está!!
Rápidamente me acerqué con precaución, con la cautela propia que habita en mí… Si, no hay duda alguna;…¡¡ ya está listo!!
Después de tanto tiempo, de espera interminable y tediosa, de gran contención emocional, de impaciencia reprimida, de expectativa sorpresa…¡¡ al fin!!
Bueno, pues todo eso, todo aquel ritual con emoción desesperada, de aquellos segundos soportando la respiración para no perturbar con el aire saliente de mis pulmones el ambiente húmedo de la escena…pues todo ello estaba finalizado.
Se había realizado, presentándose su final.
A través de la luz de la ventana de madera, en aquél desván, veía como en un nuevo resplandor mi obra terminada. No era grandiosa, ni llenaría nunca grandes cantidades de titulares en los periódicos, ni se subastaría a mi muerte, ni, por desgracia, perduraría en el tiempo, pero era mía, era un trozo de mi tiempo. Era mi creación.
Lo más apetecible por mi cuerpo en ese instante…
Pude esforzarme de pura ansiedad para iniciar una valoración aproximada de esta elaboración reciente.
De “El Manual de Pura Ciencia Basada en la Alquimia “, verifiquemos – me dije – punto por punto, iniciando una puntuación exhaustiva del nuevo producto.
Parámetro número Uno: COLOR
. Parece el adecuado para satisfacer las expectativas de cualquier posible cliente. No demasiado oscuro, por no parecer recargado, haciendo sospechar otros parámetros no cuestionados en este momento. No temerosamente claro, por la misma razón.
El perfecto.
Parámetro número Dos: OLOR
. Variable importantísima en sí misma. Imprescindible que el aroma llegue quizás con anterioridad que los demás estímulos atrapando el aire circundante y desplazándolo para tomar el sitio que se le adjudique.
El olfato debe ser el órgano ciego que alcance a “ver” las partículas olorosas volátiles…
Respiré fuerte, aspirando. Cerré los párpados. Dejé en libertad mi pecho para ensancharse y a mi nariz impregnarse de la esencia inconfundible. Sin mediar mi voluntad, suspiré y lancé un gemido tenue que se mezcló con el suspiro.
Qué maravillosa sensación…
Parámetro número Tres: TEMPERATURA
. Acerqué con precaución la yema de mis dedos, sintiendo como mis receptores sensitivos despertaban, confirmando la negación o la afirmación del grado exacto.
Hummm, perfecto… debería exponerlo en una vitrina transparente para deleite de futuras generaciones de estilos de vida apresurados.
Parámetro número Cuatro: RITUAL
. Sí, sin duda parte importante e imperdonable su descuido, en todo caso. Elegí el recipiente adecuado, tanto por su grosor como por la profundidad del escenario dónde nos encontrábamos, con el objetivo de no dañar lo más mínimo los parámetros descritos y echar a perder la maestría de la fórmula.
¡Ajá! Llegaba el momento del desplazamiento…. Poseía mucho de cultural en la traslación, un solo fallo equivaldría a perder la confianza en uno mismo y de la persona que estuviera contigo.
Con lentitud deliberada, procedí.
Incluso el sonido resultó encantador y prometía viajes maravillosos y paisajes plenos en intensidad y vivencias.
Faltaba, yo lo sospechaba desde el comienzo, el último agregado. El que le otorgaría el justo punto, el soluto que incitaría a cerrar los ojos con deleite de nuevo. Claro, como no, ya lo tenía dispuesto.
Listo para su uso.
Con mis dedos índice y pulgar, lo sostuve con mimo y cuidado exquisito. ¡¡ No era para menos!!
Alcancé el instrumental adecuado y entonces fue… cuando lo pude sentir. Sí. El vértigo del nerviosismo, casi del desmayo, el ansia que me inundaba, el miedo exacerbado a gozarlo en mi mano y no poder llegar a poseerlo.
¡¡Bien!! Lo deslicé entre los dedos con cuidadoso ritmo, un poco más lento al principio, para ir subiendo gradualmente de intensidad.
Quizás este placer debería compartirlo – pensé – tal vez quisieras tener la oportunidad de comprobar el resultado por ti mismo…
Odio tomar el café con el vacío de otras sillas.
¿¿Te animas??
Comentarios
y participar de tú alegría por esa
obra ¿recién acabada?.
Es un placer leerte y participar de la emoción que desprenden tus textos.
Un abrazo grandote.
Me mantienes en vilo, hasta la última palabra ahhhh !!!!
Un besazo.
Reparador, estimulante, descansado, con compañía, con periódico, con pensamientos, con nostalgias...
un salvavidas en medio de las horas del día.
A mí, sí que me gustaría compartirlo con vosotros!!
GRACIAS por estar: Marisa, Merce, Ramón...
Qué bonita es siempre la pasión. Y qué delicia ese café, especialmente si puedo ocupar una de esas sillas contigo.
Un gran beso.
Compartir...suele ser el único secreto de las cosas buenas.
Aunque a mí a veces me gusta tomarme un buen café en soledad. Es cuando aprovecho para hablarme tranquilamente de muchas cosas.
un beso grandote.
y también en soledad, para hablarse de todas " esas " cosas, Elen!
Está resultando que todos tenemos la misma idea ante la frase
" tomar un café "...
Especial siempre, con vosotros!
Tentadora entrada, por el café en sí mismo, y porque aquí en la blogosfera falta ese aroma, pero en el fondo, nos tomamos cafés en muy grata compañía.
Un abrazo Lasosita!
con la mejor de las compañías posibles!
Incluso, a veces, se ha hecho costumbre!!
Paladín, pues que tengamos ese sensación tan grata durante mucho tiempo...
Un saludo!Gracias.
Me apunto. Mañana?
Biquiño.
Otro bico.
Un mogollón para mí
( turno de guardia ) y té exquisitamente endulzado para tí, y seguir esta jornada de no-puente!
Nos vemos, con un toque de Canela!
Feliz Finde y hasta prontito!!
Un saludo
Me alegro que sean dos, por lo menos, y que sean un descanso en tu día, ANGEL!
Necesitamos los paréntesis.
Un gran abrazo y un achuchón a tu amigo!
Me alegro que sean dos, por lo menos, y que sean un descanso en tu día, ANGEL!
Necesitamos los paréntesis.
Un gran abrazo y un achuchón a tu amigo!
Magnífico, un buen café, con una buena compañia se goza sumamente.
Encantado, si quieres, de ser esa compañía : )
Un beso.
Menuda tertulia que podríamos tener. Pues habrá que pensarlo!!
Un besote con azúcar!!
Pero mucho, mucho...