El primer esquizofrénico
La espesura del bosque no permite que la luz del sol alcance su figura encogida. Tanto mejor para el perseguido. Hay ojos que no deberías saber que están vigilantes, atentos a algún traspiés que te provoque una raíz traviesa que emerge. Camina como lo haría una alimaña culpable, arrastrando los pies sin ocuparse de las huellas que deja tras de sí. Vaga entre el odio y la sorpresa, deseando confundirse con el color sucio de barrizal que molesta sus pasos. Si mimetiza, invisible, nadie le encontrará.
Porque si alguien precisa una venganza, será encima de él que recaerá el peso futuro de la historia. Siglos y siglos de recriminaciones lo empequeñecerán hasta hacer vil su nombre, a golpe de escupitajo.
El sudor impregna su piel como un abrigado manto, hecho de culpas veniales e inocencias mortales. Incómoda la tela invisible que tapona los poros, sin permitir respirar al corazón seco. El hombre que solloza, lo hace desde la base más honda de las entrañas.
Lejanas voces resuenan cada vez más cerca, le erizan el cabello y le provocan temblores. Se murmura a sí mismo, sin oirse siquiera.
“Fue su voz… ¡Me obligó a hacerlo! Quise soportar la tortura incesante que vertía mandatos venenosos en mis oídos. Era imposible arrancar su voz de mi cerebro. Me llenó de ira el dorso de mis ojos. ¡Me los heló con sangre! Maldita sea, no ha sido culpa mía… El guió mi mano mientras ordenaba. No fue jamás mi deseo. Sus aristas se clavaron en mí, fui una piedra proyectada hacia una dirección caprichosa… ¡Anulando mi voluntad! Ahora desgasto mis pies escapando de los remordimientos, llagando mis tobillos desgastados ¡No soy más culpable que un objeto que se manipula para un fin! ¡Ese que desconozco y por el que me juzgaran, eternos los cielos!...”
Las invocaciones, gritadas para elevarlas hacia las copas de los árboles se acercan.
Alguien llama a Abel…
Caín, presa del pánico, palidece y aterroriza su cuerpo.
Se esconde, enterrándose vivo en húmedas y eternas oscuridades.
Comentarios
" vaga entre el odio y la sorpresa"
Uffff, no me canso de decirlo, ¿dónde compras el recambio de tus plumas?
Magnifico relato
Besos siempre
Excelente lectura, todo un bofetón para el letargo de las celebraciones findeañeras. Muchas gracias, muchas felicidades.
D.
Besos.
...el final sorprendente!!!
Un abrazo grande.
oye te desee felices fiestas? bueno, pues FELICES FIESTAS!
Cain y Abel, tan presentes aun hoy en dia en esta sociedad.
Bicos meigos
Siempre justificándose, siempre laméntándose, siempre echando la culpa a otros. Siempre como nosotros.
Relato estupendo, como no puede ser de otra manera.
Bicos
Saludos ETERNOS.
Saludos y un abrazo enorme.
Espero que hayas tenido un estupendo comienzo de año.
Eres fantastica!!!
Besos y Feliz año.
Bicos dende a Chousa ata a Papelera
crimen cometido por
la mano del hermano
muchos son los que siguieron
y siempre hallan la misma
disculpa: yo no quería hacerlo.
Pero lo hizo y la pena es
que lo siguen haciendo.
Un estupendo relato como todos a los que nos tienes acostumbrados.
Besiños
Diferentes caras de la misma moneda.
Un relato estupendo.
Gracias por tu relato conmovedor.
Un fuerte abrazo
Eso me inspiró para escribir un pequeño post el 11 de Nov pasado
"Cronología de mi sentencia"
Abrazos al por mayor :)
Feliz 2010, Lasosita, y sigue deleitándonos este año con la magia de tu literatura.
Un abrazo!
PD.-¿...Y si la esquizofrenia no fuera una enfermedad?
Antes que nada deja que te felicite el año nuevo!. No se porque tengo la intuición de que va a ser especial para ti (Te lo deseo de todo corazón)
En cuanto al texto... ¿Que decir que no te haya dicho ya mil veces?... Cada día escribes mejor. Ya sabes que soy incapaz de sustraerme a entrar en cada una de tus letras. Describes tan bien las sensaciones!!. Ojalá algún dia el mundo se vea liberado de tantos Caines que "sin querer" matar, lo siguen haciendo
Besitos mil, Hadita Rubia!!
Siempre hubo muchos más subconscientes que ordenan el mal, que conscientes que ordenan el bien.
Pero la humanidad sigue adelante.
Es fantástico dejarse tomar de la mano por tus relatos, y disfrutar de la mirada aleatoria de los escaparates del mundo, a la que siempre nos instas.
Un besiño.
Un besito.
Buen relato.
Saludos.
Gracias por compartir
Saludos
Aunque la enfermedad sea así de ilógica.
Bien llevado el peso del argumento.
Saludos