Shamán.

Episodio segundo.
Era ella.
Podía sentir su respiración, el movimiento de sus pestañas, el aleteo de sus manos.
El transparente halo que la envolvía.Tal y como la contemplaba ahora, sabía, igual que se sabe que después de la lluvia se van las nubes, que presenciaba lo más cercano a la idea de mujer con la que alguna vez pudo haber soñado de adolescente. Ya con más edad, con más cicatrices y decisiones erradas,erráticas y paranoicas, había olvidado aquella idealización, dándola por perdido e incluso, por mentira o fruto de su imaginación. Conoció entonces su nombre, su pasado, su presente, sus sueños, sus temores.
El susurro de su sonrisa, el sabor de sus lágrimas, el amanecer en su pecho.
El transparente halo que la envolvía.Tal y como la contemplaba ahora, sabía, igual que se sabe que después de la lluvia se van las nubes, que presenciaba lo más cercano a la idea de mujer con la que alguna vez pudo haber soñado de adolescente. Ya con más edad, con más cicatrices y decisiones erradas,erráticas y paranoicas, había olvidado aquella idealización, dándola por perdido e incluso, por mentira o fruto de su imaginación. Conoció entonces su nombre, su pasado, su presente, sus sueños, sus temores.
El susurro de su sonrisa, el sabor de sus lágrimas, el amanecer en su pecho.
De repente se vio arrancado de su visión, ya casi poética y esclavista de la imagen de
la joven. Oyó una voz en su cabeza que le hizo dudar de su cordura, si alguna vez la añorase para
encontrarla más allá de sus muelas del juicio.
Un agente de policía le obligaba a levantarse, tirando de su brazo sin miramientos.
-¡ Eh, tú, "colgao" !¡¡ Marchando de aquí rápidamente!!Al final parezco el basurero
del barrio, recogiendo estos restos que semejan cadáveres, todavía respirando de
milagro...
del barrio, recogiendo estos restos que semejan cadáveres, todavía respirando de
milagro...
El indio no puede contenerse y vomita sobre las botas de la autoridad.

No hay trabajo una vez más. La fábrica ha decidido cerrar sus puertas, negando la entrada a la salvación de los seres que quisieran aferrarse a una esperanza. Sus amaneceres son pañuelos de
color rojo que se van diluyendo en la calentura del cigarro que consume. En aquella calle, en esa casa, en este lecho, piensa en la muchacha.
Lania... la que llena de luz...
. Qué hermoso nombre para un ideal! Se le ocurre que desea volver a verla. Que no hay nada fuera de aquellas paredes húmedas y descascarilladas que le interese más que tocar su pelo a distancia.
Cierra los párpados con toda la fuerza que le resta.
Su cuerpo enflaquecido, sus defensas rotas, su enfermedad silente
y atenta a cualquier exceso, incluso para él, que terminaría devorando
con pómulos tirantes y chupados como sus antepasados, orgullosos ellos,
lo hacían con la Pipa de la Paz.
Otra vez comienza su viaje, sus visiones que le elevan a una dignidad
Otra vez comienza su viaje, sus visiones que le elevan a una dignidad
que por sí mismo jamás obtuvo ni mereció.
Esta vez la naturaleza se confunde y le otorga alas enormes, hermosísimas.
Bate y se remueve con el viento, cruzando un río, un valle, un bosque.
Laten sus alas, con el impulso de la libertad desconocida,
Laten sus alas, con el impulso de la libertad desconocida,
de las fuerzas de una deriva que lo abandona.
No reconoce el árbol donde se posan sus poderosas garras.
Un sonido rítmico y machacón hace eco en las rocas que rodean
el campamento.
Danzantes giran y se rodean a sí mismos, levantando polvo del suelo.
Inundan sus propias figuras que parecen tan transportadas de sí
como él mismo lo está en este momento.
Un ritual.
Un poblado indio.
Un shaman en el pasado.
Busca, pero sin esperanza alguna. Pero la encuentra.
Un hombre la mira fijo.
Está perdida entre la gente, como una gota de resina,
brillo de faz anónima que solamente se repara en ella
si se la busca a propósito.
Sabiendo lo que se busca.
Algo que nunca le sucediera al descendiente de los altivos indios,
señores y amos espirituales de la naturaleza de sus almas.
Observa el baile frenético, invocación de dioses y favores.
Alejador de desgracias. Atraedor de buenaventuras.
De las semillas con potencial de emerger en las condiciones más adversas.
Floreciendo en medio de rocas, de los espinosos arbustos,
de la crueldad del calor, de la muerte que conllevan los fríos.
Invocan.
Absorta con el espectáculo, sus labios se abren relajados,
Absorta con el espectáculo, sus labios se abren relajados,
sus mejillas se ruborizan con los pasos de los danzantes ,
la sonrisa de sus ojos brilla al igual que lo hace el jirón herido
que inicia el día.
La mira y se siente feliz. Extiende sus alas y saluda al cielo,
sintiéndose recompensado por primera vez en muchos años.
Ahora puede volver a caer en el colchón con lamparones,
bajo una capa de pintura que cae sobre él como las estalagtitas
se descuelgan desde el techo de una cueva.
Perdiendo sus alas y sus garras,
Perdiendo sus alas y sus garras,
su poderío a cambio de otra visión que recordar...
( Continuará con el tercero y último...)
Comentarios
De todas formas, disculpas y buen fin de semana!
Que formidable narración.
"El shamán buscando a Lania para
llenarse de luz".
Me alegra que la encontrase.
Todos debiéramos tener una Lania
en casos de emergencia.
Moitos biquiños.
Lo que no se si seremos capaces de aguantar, es las ganas de leer la tercera y última parte.
Besos y como siempre, FELICIDADES
Del formato ni te preocupes, preocupate de tus lectores sedientos de ese tercer y último episodio.
Besines!
Seguimos. Un saludo
Bueno ya sabes, amiga, muchos bicos y un gran abrazo!!
(Nos vemos dónde siempre!!)
enredando el largo ocaso,
que encontré un hueco
para besarte!"
Otro beso, Vicente!
Gracias... como siempre.
Me alegro de que se contagie!
Besos, (... contagiosos )!!
Te envío una sonrisa, para aguantar todos los armazones que se pueden derrumban pese a que luchemos y negociemos con futuros inciertos...
( Gracias por salir del anonimato... es un regalo que te agradezco y que abrazo con mucha emoción !!!)
Seguidor de detalles...
Otro abrazo para Xoco!
( Vosotros sí que sois interesantes...)!!
Deliciosamente escrito.
Un beso y espero verte pronto!!!
Es curioso como hasta dentro de una situación que se presenta ante nosotros con total desaliento, como puede ser una pérdida de trabajo, nuestra alma sigue luchando para conservar nuestros sueños. ¿Qué seríamos sin ellos? ¿En qué despojo nos convertiríamos?
Sigo tu historia, Susi, porque a pesar de todo, está llena de magia y de esperanza.
Un beso muy grande.
Un besote grandoteeee y me quedo a la espera de la tercera parte.
(por cierto... el formato!! argghh.. cuanto he luchado con él, hasta que descubrí como hacerle trampas.. jijiji... Si redactas el texto en Word, cuando lo pegues en la ventana de entrada elimina el formato (un icono con una goma en la parte superior). Verás que no te vuelve a dar problemas)
Cuando me quite historia de encima, le haré un buen repasón a tu blog, y te comentaré como es debido.
Un beso MUYGRANDE, que comiences una buena semana :)
Un abrazo próximo!
por leer mi historia y ver en ella un atisbo de esperanza y sueño para el protagonista, tan desprotegido ante sus propios errores a los que se suma la fatalidad que nos sabe tocar a todos!
Besos detallosos!
Y tu recomendación sobre el formato, un buen apunte para ésta torpe tecleadora...
Gracias por lo uno y lo otro!!
Un gran beso y una buena semana!!
Un honor para mí, que me mezcles con cosas tan importantes!
;)
Una buenísima semana, Marta
y otros GRANDES BESOS!!
Una historia realmente preciosa ¡que hariamos sin el poder de los sueños!
Pasate por mi rinconcito, hay algo para ti.
Un bico guapa
me encanta cuando a pesar de todo se abandona al viaje
"Laten sus alas, con el impulso de la libertad desconocida"...uf, esto me encanta
Un fuerte abrazo!
Un abrazo, amigo viajero!
Un beso. Todo un honor!
Un abrazo y un beso!
Iré a conocerte, si te parece...
Saludos.
-Agua:
una persona que no persigue o ignora sus sueños... es que carece de algo, y eso mismo le impedirá tener ilusiones!
Refrescante amiga... un beso!
que ha pasado a Angel y a Xoco???
no me digas que ha pasado algo???
jolin.. me has dejado algo preocupada....
yo venia a darte un beso nicotinoso....
un abrazo amiga , gracias por tus palabras, cuando quieras cazar hadas, sera un placerte tenerte en nuestro pais de hadas
http://www.blog-grupoimco.com/
que fuerte... se me ha puesto el cuerpo fatal, joder¡¡¡¡
como me he quedado ... te lo juro...
entiendo que no tengas palabras, yo tampoco las tengo...
Y todo parece tan poco importante ante estas situaciones!
Compartimos.
Abrazos,
Ana Lucía
.